Compatibilidad de Leo y Tauro: A estos dos les une su naturaleza animal. Ambos son seres conscientes de la necesidad de que la vida se mueva, de que nuestros corazones habiten un entorno en donde lo que impere sea la sorpresa y la aventura. Ambos asumen una actitud diferente ante estas necesidades de la vida, pero terminan por ser complementarios.
Mientras Leo prefiere la espontaneidad, Tauro se ciñe al plan. Mientras Tauro cree en la disciplina y en el orden, Leo crea a partir del caos y de la improvisación. Mientras Leo cree que lo mejor para provocar el cambio es prender fuego a las cosas, Tauro prefiere el lento proceso del trabajo y la disciplina.
La atracción les mantiene juntos, y sus talantes diversos les hacen funcionales en diferentes momentos de la vida. De ese modo se complementan. Se trata, además, de dos signos sumamente físicos, que van a colocar al placer del sexo en uno de los primeros lugares de su relación. Una actividad que, por otra parte, va a eliminar uno de los mayores riesgos que se tiene en una relación con un Leo: la infidelidad.
León y Tauro: dos seres que se acompañan en el camino, hasta llegar a su destino compartido.
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